Ecos


Solo por hoy, me encuentro inmerso en pensamiento y acción, en un estado opositor a la aponia y a la ataraxia. Esta negación del placer catastemático me trae desde hace algunos dias, pero en especial desde ayer, rumiando y conteniendo un caudal de palabras, frases, ideas que de pronto se quedaron sin eco.

Tengo presente, la imagen de mi abuelo materno, en su tibia habitación, con una mano en el control del dial de ese fabuloso y mágico equipo de radio multibanda, mientras con los ojos cerrados seguro que imaginaba y daba vida corporea a aquellas voces que de todo el mundo lo visitaban cada noche.

Es un recuerdo vago, que se ha ido difuminando y perdiendo detalles a lo largo de todos estos años. Aparece en mi mente, como en un halo nebuloso… y sinceramente no me gusta del todo, pues implica que los enlaces sinapticos se van haciendo menos.

Al final de cuentas, un recuerdo tambien es una forma de eco. Eco de un pasado, que puede ser de ayer o de hace muchas vidas. De vivencias, de placeres, en el mejor de los casos, que son los que vale la pena atesorar.

Una red eterea

En 1973, pasaron muchas cosas: yo puse por primera vez un pie en esta ciudad de Guadalajara, y las computadoras encontraron una forma de trabajar en equipo y dejar de ser entes solitarios.

Mientras lo primero fue un caso circunstancial, lo segundo se debio al trabajo de dos investigadores del legendario Centro de Investigacion de Xerox en Palo Alto, California. En ese entonces Bob Metcalfe y David Boggs buscaban una manera para compartir informacion entre computadoras. Y quien se hubiera imaginado que la tecnologia que nos tiene a todos hoy en linea, tuvo sus origenes en una cadena de estaciones de radio hawaianas, que sirvieron de inspiracion al trabajo de Metcalfe.

Norman Abramson de la Universidad de Hawaii habia creado para ese entonces, una red a traves de ondas de radio que permitia que un conjunto de equipos transmitieran pequeños paquetes de informacion. Como todos los equipos podian transmitir/recibir paquetes a un mismo tiempo, resultaba poco eficiente ya que las colisiones entre paquetes provocaban que estos se desecharan.

Metcalfe tomo la idea y la desarrollo para hacerla mas eficiente y que tuviera un mejor aprovechamiento del ancho de banda disponible, creando asi un concepto que el mundo conocio desde entonces como EtherNet. El nombre fue tomado de viejos estudios en los que se presumia de la existencia de un medio invisible por el cual se propagaba la luz.

Metcalfe y Boggs encontraron que minimizando las colisiones podian transmitir mas informacion a velocidades mas altas. 3 años despues de haber iniciado sus investigaciones, ya contaban con una red de mas de 100 computadoras en las que podian transmitir a velocidades de 2.94 Mbits/seg.

Mas de 30 años han pasado desde entonces y esta forma de comunicarnos es uno de los pilares sobre los que se sustenta esto que ahora conocemos como internet.

Que paso con Metcalfe? Pues fundo una compañia que fabricaba y vendia componentes para crear redes ethernet, que fue conocida con el nombre de 3Com.